La actual realidad del mundo ha cambiado la modalidad de hurto en nuestros lugares de habitación, pues la estancia en casa, para auto cuidarnos y la adquisición de bienes y productos se realiza por las diferentes plataformas tecnológicas para mitigar la exposición del virus, ha llevado a las bandas organizadas a llegar a los ciudadanos de manera fácil y más contundente a los ciudadanos de bien y que estén vulnerables, bajo modalidades de robo a través de camuflaje uno de éstos es el servicio domiciliario para cometer sus delitos.

Otra modalidad es la utilización de vehículos con blindaje, motos con grandes cilindrajes causando el terror y haciendo perder la tranquilidad de los habitantes.

Para esta problemática existen soluciones para finalizar estos riesgos de inseguridad en la propiedad horizontal o también en los lugares de habitación y así mitigar el acceso de visitantes, moradores y terceros en las inmediaciones. La principal opción es la de contar con empresas que ofrezcan protección, las cuales se dedican a prestar vigilancia y seguridad privada y que estén avaladas por la superintendencia de vigilancia y seguridad privada especializadas en la mitigación del riesgo delictivo.

Un principal componente a la hora de elegir en manos de quien está la protección es el de capacitación del personal a cargo de esta misión como lo es el guarda de seguridad en temas relacionados con medios tecnológicos eficientes y eficaces que resguarden la zona, protección a sus moradores y con redes de apoyo y ayuda con la fuerza pública en todo momento.